Este año el Día Mundial del IC se celebró en el marco de la fiesta tradicional china “Medio Otoño”, la que se llevó a cabo en las 19 sedes del Instituto Confucio UST de Arica a Punta Arenas. En la ocasión, los cientos de asistentes tuvieron la oportunidad de degustar los tradicionales Yuebing.
Por quinto año consecutivo el Instituto Confucio de la Universidad Santo Tomás (IC UST) se unió a la celebración mundial del Día del IC, la que este año se celebró entre la última semana de septiembre y la primera de octubre, en el marco de la festividad Medio Otoño, una de las celebraciones tradicionales más importantes en la República Popular China. Para la ocasión, se organizaron diferentes actividades en las 19 sedes con que cuenta el IC UST, gracias a la plataforma de Santo Tomás a lo largo de Chile.
En las distintas sedes se presentó la exposición fotográfica “Historias Chinas”-entregada al Instituto Confucio UST por la Embajada de China en Chile- la que muestra diversos aspectos de la vida cultural, social y económica de los habitantes del gigante asiático y la gran belleza de su tierra. Además, en distintos puntos el país, las profesoras chinas junto a sus alumnos prepararon interesantes charlas y presentaciones artísticas sobre el Medio Otoño, contando las leyendas que explican su origen y las principales costumbres en torno a su celebración. A esto se sumaron diferentes talleres culturales, entre ellos, taichí, caligrafía y papel cortado, junto a distintos concursos de conocimientos y habilidades, como una forma de acercar estas tradiciones milenarias a la comunidad. Al finalizar las actividades, grandes y chicos pudieron degustar los tradicionales Yuebing, también conocidos como pasteles de luna, comida típica de esta celebración en China.
En Santiago y Viña del Mar, donde se encuentra la sede central del Instituto Confucio UST, se desarrollaron dos ferias culturales, actividades que reunieron a gran cantidad de personas, incluida la alcaldesa de la ciudad jardín, Virginia Reginato, quien demostró su compromiso y apoyo a la difusión de la cultura china en la ciudad, visitando los distintos stands temáticos con caligrafía, pintura y juegos típicos, como el ajedrez chino o el jiànzi, para luego caracterizarse y fotografiarse con un traje tradicional chino.
Los asistentes también podían llevarse su nombre escrito en caracteres y los niños pintaron sus caras como las máscaras de la ópera de Beijing. Además, tuvieron la oportunidad de fotografiarse con trajes típicos y de distintas dinastías, acompañados de un alumno caracterizado con el filósofo Confucio.
El deporte tradicional chino no estuvo ausente en estas celebraciones y durante toda la jornada, tanto en Santiago como en Viña del Mar, los asistentes pudieron disfrutar de talleres y muestras de taichí, chi kung y danzas del dragón y el león. Al terminar el día, se presentaron los cuenta cuentos, que en una entretenida puesta en escena interpretaron la leyenda de esta festividad y dieron a conocer la importancia de los Institutos Confucio en la difusión de la cultura china en el mundo y las ventajas que el dominio del idioma chino mandarín tienen en el concierto internacional.