El color rojo en China: orígenes y tradiciones
Para los chinos, el rojo (红, hóng) es un color importante y muy significativo culturalmente que se utiliza en el Año Nuevo chino, en las bodas o en los cumpleaños. En ciertas expresiones chinas tiene el significado simbólico de “belleza” y “hermosura”.
Reportaje de Han Fang 邹轶
Los símbolos más representativos de China son, entre otros muchos, el dragón, los templos, los farolillos, los dougong (斗拱) o ménsulas de madera entrelazadas en el techo. Pero el denominador común que representa a China es el color rojo.
Para los chinos, el rojo es un color importante y muy significativo culturalmente que se utiliza en el Año Nuevo, en las bodas, en los cumpleaños, etc. Asimismo, en la cultura hispana, el rojo también representa su tradición: fútbol, pasión, toros, etc.
Científicamente hablando, el rojo es el color más importante después del blanco y el negro porque existe una relación fisiológica especial entre nosotros y este color: es el color de la sangre, y simboliza la vida y la muerte. Algunos experimentos científicos han demostrado que los seres humanos tienen ciertas reacciones orgánicas hacia el color rojo, y entre muchos otros, es un índice para evaluar nuestro humor.
Como uno de los elementos portadores y transmisores de la cultura, la lengua también refleja la importancia de este color. El origen del carácter “红” (hóng), y de la palabra “rojo” en español, ha evolucionado en expresiones curiosas en ambas lenguas relacionadas con este color.
El carácter “红” (hóng), apareció en la dinastía Zhou del Este y, según el diccionario etimológico Shuowen Jiezi (说文解字), hacía referencia al color con que se teñía la seda, aunque al principio indicaba el rojo pálido o el color rosa. En aquel entonces se utilizaban los caracteres “朱” (zhū), “赤” (chì), “丹” (dān) y “绛” (jiàng) para referirse a diferentes tonalidades del color rojo. Con la llegada de la dinastía Tang, el significado de“红” (hóng) se amplió y pasó a tomar el significado del color rojo actual.
En español, la palabra “rojo” proviene del latín “russeus” que significa “rojo subido”. Según el filólogo Joan Corominas, “rojo” siempre tuvo el sentido actual en español, designando el color de la sangre, y por lo tanto, es diferente del origen de hóng.
Del color de la sangre, en español surgen expresiones tales como “al rojo” para expresar que alguien está en un estado de gran exaltación o emoción o un material debido al efecto de una alta temperatura, mientras que “al rojo vivo” muestra una similitud con el color encendido de las brasas.
En chino, también existen expresiones relacionadas con este color que expresan sentimientos: “tener la cara roja y el corazón palpitante” (脸红心跳, liǎnhóngxīntiào), que significa, en realidad, sonrojarse por timidez o vergüenza, igual que “ponerse rojo” y “tener las mejillas y las orejas rojas” (面红耳赤, miànhóng’ěrchì) que indican sonrojarse por la emoción o la vergüenza. Es lógico que existan estas expresiones en ambas lenguas para expresar estos sentimientos: es como “hacer hervir la sangre” algo que se muestra en la cara cuando nos enfadamos o cuando tenemos rubor, y suele ser un fenómeno natural que le ocurre a todo el mundo.
En chino manifiesta un sentimiento fuerte al contener también el sentido de celo y envidia en ciertas expresiones: “se vuelven rojos ante el dinero” (见钱眼红, jiànqiányǎnhóng), y “enfermedad de ojos rojos” (红眼病, hóngyǎnbìng, también significa conjuntivitis), en las que se expresa un deseo y celo fuertes.
Con el origen de sangre, aunque no existe una expresión en español, los cardenales cuando concelebran llevan vestimenta roja, un color sagrado que simboliza la sangre de Cristo. En la cultura china también es un color notable. Como dijo Confucio: “El rojo y el morado no son colores para la ropa de uso diario” (红紫不以为亵服, hóng zǐ bù yǐwéi xiè fú). En muchas dinastías el rojo solo se utilizaba en los vestidos y uniformes para los oficiales de alta categoría. Así, con este sentido, encontramos el modismo chino “gran rojo y gran morado” (大红大紫 dàhóngdàzǐ), que indica lograr un ascenso de posición y ser ilustre.
En ciertas expresiones chinas tiene el significado simbólico de “belleza” y “hermosura”, como por ejemplo “semblante rojo” (红颜, hóngyán) para hablar de chicas jóvenes y hermosas, o “con el aroma de la manga roja” (红袖添香, hóngxiùtiānxiāng) que significa acompañado por una beldad, y “lágrima roja” (红泪, hónglèi) que se refiere a las lágrimas de una joven. Aunque no sabemos exactamente el origen de este valor semántico, cuando nos imaginamos una cara de una chica joven con las mejillas rubicundas, sería como ver una cara agradable.
Además del color de la tez, en la cultura china el rojo está relacionado con el amor y el matrimonio. Hay un curioso modismo sobre el color rojo: 红绳系足 (hóngshéngxìzú), que significa literalmente “atar los tobillos de dos personas con una misma cuerda roja”, y que indica el destino de matrimonio entre dos personas. Según una leyenda china, el dios del matrimonio Yuelao (anciano de la luna) hace que dos personas se enamoren gracias a una cuerda roja. Este dios recuerda a la figura de Cupido en la mitología romana, portando el arco y la flecha. Pero, ¿por qué es una cuerda roja, no blanca o negra? Puede estar relacionado con la creencia y veneración de la sangre. En la antigüedad, los hombres se embadurnaban los labios con la sangre de animales como símbolo de alianza y la cuerda roja es la metáfora de una relación íntima.
En la cultura china se utilizan las alubias rojas para expresar añoranza, sobre todo entre los enamorados. El ejemplo más famoso lo encontramos en la poesía de Wang Wei: Aquellas alubias rojas ya están creciendo en la tierra del sur / no sé cuántas ramas brotan / ojalá que recojas muchas para mí / ya que portan la añoranza que siento (红豆生南国/春来发几枝/愿君多采撷/此物最相思). El origen de esta curiosa asociación parece estar en una leyenda. En la antigüedad había un hombre que tuvo que marchar a la guerra. Su esposa le aguardaba llorando en la montaña, bajo un árbol, porque le echaba mucho de menos. Cuando se le acabaron las lágrimas comenzó a llorar sangre. Las gotas de sangre se convirtieron en alubias rojas y, al caer en la tierra, de ellas crecieron las plantas.
Además del color de la sangre, el rojo también lo es de la llama, que es el origen de las locuciones “rojo alambrado” y “rojo vivo” en la acepción “de color encendido de brasa” del diccionario de la RAE. Estas dos expresiones no solo son locuciones adjetivas que indican el color sino también son metáforas de dificultad.
En China, este apego hacia el rojo no solo proviene por ser el tono de la llama sino también por la Teoría de los Cinco Elementos. Por ello, el rojo alambrado o rojo vivo en chino contiene significados metafóricos muy distintos: en relación a la vida significa vivir una vida próspera y feliz y, en relación a un negocio, es sinónimo de prosperidad “红红火火” (hónghónghuǒhuǒ). Este significado guarda relación con dicha teoría: el color rojo coincide con el sur, el verano y el fuego. Por ello en las bodas, cumpleaños y el Año Nuevo, siempre se utiliza para atraer la prosperidad, el crecimiento y la felicidad.
Aunque existen diferencias en los valores semánticos del color rojo en chino y español, es un color importante y representativo en ambas culturas. Sobre una misma base común, la reflexión física del color rojo y la adoración a la llama, existen expresiones similares en las dos lenguas. Sin embargo, gracias a la influencia de la cultura, también se desarrollan muchas expresiones especiales.